¿Tus garrafas o botellas de aceite de oliva virgen extra, están con unos grumos en el fondo, bolitas de aspecto blanquecino? Esto es lo que pasa si se congela el aceite de oliva.
Si te pregustas por qué, te digo que es porque el aceite se congela cuando está a menos de 7º. Nuestro aceite de Almazara Real se ha helado a temperatura ambiente ya que hemos tenido unas temperaturas muy bajas.
Al poseer varios ácidos grasos que solidifican a diferentes temperaturas se forman esos grumos, ya que el aceite no se congela homogéneamente, a diferencia de lo que ocurre con el agua.
Pero entonces, ¿cambia el sabor si se congela el aceite de oliva?
Lo más importante es saber que esto no afecta en nada a sus nutrientes ni componentes o cualidades. Ni sus cualidades ni su sabor se ven afectados por la formación de estas solidificaciones debido a la congelación. Al volver a exponerlo a una temperatura más cálida, dichos grumos se disuelven y el aceite vuelve a su estado anterior.
Por lo tanto es un fenómeno natural y reversible, debido a los triglicéridos que son diferentes en peso y porcentaje de ácidos grasos.
Por supuesto, hablamos de que se congele a temperatura ambiente baja. Por sus propiedades conservantes, el aceite puede aguantar bien almacenado en un lugar oscuro y sin temperaturas muy altas. Nunca debe guardarse en un frigorífico ni mucho menos guardarlo en un congelador.
No te preocupes en nada por tu aceite Almazara Real, es un AOVE de calidad y personalidad que no defrauda.
Consérvalo bien aléjalo del calor, la luz y perfectamente cerrado.
Y durante más de un año tendrás un AOVE recién exprimido.
¡Espero que lo consumas mucho antes!
A mi particularmente me da buena sensación estas bolitas blanquecinas, ya que es una particularidad del buen aceite de oliva.
